jueves, 8 de febrero de 2018

SER AUTENTICO UN VALOR ALCANZABLE


                                                            


      En las generaciones pasadas nuestros padres y abuelos poseían ciertos valores morales como fieles rectores de la conducta de los hombres.

       Ser dignos, creíbles, respetables, honorables, eran algunos de los parámetros con los cuales se medían hombres y mujeres y con los cuales criaban a nuestros hijos.

       Valía más el honor que la vida. Era más valiosa la reputación que el dinero.  Lo más importante era ser personas de palabra y carácter íntegro. El carácter era de más valor que los logros académicos, profesionales o comerciales.

       Con el auge de la industrialización y las grandes guerras mundiales en Europa, se produjeron una serie de cambios en los valores que sostienen a la sociedad. Poco a poco los valores tradicionales fueron reemplazados por otros, tales como la competitividad, el desempeño, la eficacia en el trabajo y la productividad.

        Ahora en plena globalización, lo importante ya no está sustentado por valores de honor sino de competencia.

       Esta competencia es a costa de la dignidad. Todos deben ser productivos antes que ser honestos.

       La integridad personal es inmolada en el altar de la eficacia colectiva. Somos enseñados a cuidar la imagen. Lo que otros ven en nosotros. Lo que aparentamos. La imagen que proyectamos. El efecto que causamos. Debemos ser eficaces a toda costa, de ser necesario, sacrificaremos nuestros valores morales en aras de la productividad.

       Lo importante ahora es lo que otros ven, no lo que genuinamente somos. La apariencia es lo que realmente vale. Nos volvimos expertos en imagen. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, estamos “actuando” como si la vida fuese una novela y nosotros los primeros actores.

       Debemos seguir un libreto de formas que nos haga sentir que somos aceptados por todos.

       Tenemos “sed de protagonismo” y para ello haremos todo lo que sea necesario. Permitimos que otros formen nuestro mundo y luego nos sometemos a sus dictados.

       Actuamos y nos convertimos en seguidores de una “supe-moderna cultura pagana”. Levantamos altares virtuales, en un ritual diario de culto a la imagen. Hemos caído en la más envilecida de las idolatrías.

       Dejamos de ser auténticos y pronto aprendemos las técnicas del mercadeo, y también vendemos nuestra imagen.

       Tratamos de caerles bien a todos. Nos ponen  un precio y somos subastados como mercancía en la feria de la esquina. Dejamos de ser dueños de nuestro propio destino, somos súbditos de los caprichos de la sociedad. En el fondo es una manera sutil de prostitución para obtener a cambio unas pocas migajas de aceptación social.

       Los mayores problemas de nuestra sociedad están localizados en esta tendencia suicida de desconectar lo íntimo de su expresión exterior. Esto genera hombres sin fuerza interior. Hombres y mujeres quebrados por la corriente de la modernidad, fragmentados en su personalidad, con falta de  cohesión, sumidos en la adulación tonta, en el engaño, la mentira, la falta de compromiso, la deslealtad y la negativa a cumplir con los compromisos asumidos.

Hombres y mujeres acostumbrados al facilitemos que impide bucear en sus extrañas para descubrir sus verdaderas capacidades  y viven a expensas de otros.

     Hay una alarmante degeneración de la verdad y una crisis de confianza, sobre todo en sectores claves de la sociedad. En muchos hombres hoy se libran batallas internas duras y silenciosas. La conciencia carcome el alma al punto de enfermarla.

       Los beneficios de la integridad de nuestras vidas son, por muchas razones, más importantes que cualquier otra alternativa. No compre, no venda, no comprometa o negocie su integridad a ningún precio.

      La decencia nos ayuda a que no haya disloque entre la mente, el corazón y la voluntad. La honradez hace que haya paz espiritual, mental y física. La rectitud une. La falta de paz es la señal de quebrar esta línea que mantiene unido y en una misma sintonía al ser interior y exterior de un individuo.

Extraído del Libro Salva tu Hogar:
Autor:  Simón MELENDRES

jueves, 25 de enero de 2018

PRINCIPIOS DE REINO PARA UNA VIDA ABUNDANTE

(Marcos 12:28-34)

Estamos viviendo los tiempos donde la cosa más importante para la buena convivencia está cada vez más ausente, como es el amor. Cuando Jesús se refiere a las señales antes del fin dice “Por haberse multiplicado la maldad el amor de muchos se enfriará” (Mat 24:12).
Se refiere a gente  que antes amaba y que hoy ya no ama más o ama menos. Gente que ha enfriado su relación con Dios primeramente, luego con el prójimo y consigo mismo. La respuesta sencillamente es que han desobedecido a Dios y le han dado lugar al mal a pesar que su palabra dice “El que guarda el mandamiento no experimentará el mal” (Ecl 8:5).
Muchos se sorprenderán del comportamiento irrazonable de personas que hoy sin mediar causas algunas han dejado de amar; aún en los pequeños actos los gestos demostrativos brillan por su ausencia,  sin razón alguna evita una atención o de manifestar un saludo como producto de la cordialidad y así tantas otras expresiones que han sido dejados de lado.
Por la falta de amor hoy los conflictos familiares se multiplican, cada uno lucha por lo suyo y súbitamente prefieren permanecer en la soledad. La falta de amor ha elevado el comportamiento negativo del ser humano, siendo intolerante, se irrita por cualquier cosa, guarda muchos rencores, nada soporta, rechaza las verdades y se sumerge en la hipocresía y las mentiras.
Cuando Jesús dice Oye Israel!, se refiere a ti y a mí. Él manda a cumplir diciendo “amaras”, no pide por favor ni pregunta si lo puedes hacer o no; solo ordena, así como en Deut 10:12 Dios lo exige y  en Deut 11:1 da a entender que si no lo amas no podrás cumplir con sus principios y mandamientos.
QUE LO AMEMOS CON TODO: la pregunta de rigor surge automáticamente. Cuanto lugar de nuestro corazón le hemos entregado a él o habrá otras cosas que ocupan lugares que le pertenecen a Dios?. Luego dice con toda el alma, eso significa entregarle nuestra voluntad y nuestras emociones donde anidan los sentimientos y deseos. Cuando los sentimientos son avasallados por ataque externos y producen un impacto de desánimo y de cansancio es la evidencia de que todavía hay área que no han sido consagradas a Dios. Además agrega que debemos amarle con toda nuestra mente, cosa que nada tiene que ver con los sentimientos sino con los pensamientos. La mejor forma de cuidar nuestra mente, es meditando de día y de noche en su palabra. Por ultimo dice que lo debemos hacer con toda nuestras fuerzas, no con pocas ni con algunas, sino todas, no las fuerzas de él sino las nuestras.
QUE AMEMOS A NUESTRO PROJIMO: Dice que también lo hagamos con todo porque es semejante al 1ro o sea ni más ni menos, tiene la misma importancia. Para que esto ocurra debe primar sobre nosotros el amor incondicional, nunca debe esperarse nada a cambio, nuestro amor no debe ser negociable, tal es así que aun a nuestros enemigos debemos amarle. Debemos amar al otro a pesar de las diferencias que pueden ser muchos. Cuantas veces el perfil de quien está en nuestro entorno no es el indicado o no es de nuestro agrado sin embargo debemos amarlo.
QUE NOS AMEMOS A NOSOTROS MISMOS: Cuando leemos que dice que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos; quiere decir que se puede medir cual es la dimensión de mi amor por el otro de acuerdo a como yo me esté amando, creo entender que si rechazo al otro es porque yo también me rechazo a mí mismo, que si no lo amo, yo tampoco me amo. Que si debo cuidar o velar por el otro por amor y no lo hago quiere decir que yo también me descuido a mí mismo, en definitiva descuido mi persona y no tendré aprobación de parte de Dios. Muchos han menguado aun en el cuidado de su dignidad.
          Conforme a estos principios aprendemos que nada puede superar la importancia que tiene para Dios la obediencia de estos mandamientos, por ello debemos tener en cuenta que:
NADA ES MÁS IMPORTANTE QUE ESTOS: En esta comparación podemos entender la importancia que tiene para Dios nuestro amor. Si habláramos lenguas angelicales, si tuviéramos profecías y entendiéramos los misterios y toda ciencia, si tuviéramos mucha fe o si vendiéramos nuestros bienes y le damos de comer a los pobres e inclusive si sacrificamos nuestros cuerpos a favor de otros y no tenemos amor, para Dios nada somos. Para Dios nada tiene más valor que el cumplimiento de estos mandamientos, nada de los demás que pudiéramos creer o hacer podrá superar estos.
QUE NI LOS SACRIFICIOS NI HOLOCAUSTOS CUENTAN:  Uno de esos sacrificios suelen ser la oraciones y los ayunos; a veces pareciera ser que se pretende torcer la mano de Dios, otros se abstienen de ingerir alimentos padeciendo hambre; en todo caso se olvidan de ayunar y orar por las ligaduras de impiedad que en definitiva no les deja cumplir con el 1er y 2do mandamiento. Dios decía ¿Para qué me sirve, la multitud de vuestros sacrificios? hastiado estoy de holocaustos!. Cuantos hacen grandes cosas como para Dios, sin embargo él no está en esos eventos.
QUE EL SABER Y NO HACERLO ES MIRAR DE LEJOS: El saber y no hacerlo es estar lejos del Reino de Dios. Ellos respondieron sabiamente, demostrando con sus palabras que lo habían entendido, pero faltaba lo más importante que es llevarlo a la práctica. De la misma manera ocurre en estos tiempos, mucha gente sabe que es lo correcto sin embargo no lo hace, y eso agrava cualquier situación porque es pecado (Sgo 4:17) porque en definitiva es desobediencia.
               La efectividad del cumplimiento de estos mandamientos siempre arrojara buenos resultados cuando se lleve a la práctica; además Dios dice que “No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1ra Juan 3:18).

SIMON MELENDRES (Subof My) ® Capellán (Sirve en la Iglesia Satélite de Parque Republica del Ministerio Cita con la Vida de la ciudad de Córdoba.



jueves, 2 de noviembre de 2017

EL ULTIMO GOLPE (PARTE I)


                                              
                                                   (1ra Reyes 13:14-19 RV 60)

Elíseo fue un tremendo profeta de Dios, significa su nombre "Dios es mi salvación " fue sucesor del profeta Elías, Elíseo estaba trabajando cuando Elías lo ve? Y esto me recuerda a lo que dice un pastor amigo, " Dios jamás llama a quien no está haciendo nada".
           Nos relata que pasando Elías sobre él hecho sobre él su manto, pero, ¿qué significa ese manto?, esto era una señal de que Elías adoptaba como  suyo a Elíseo y como sucesor en el Ministerio profético.
         Elíseo estuvo entre 6 y 8 años con Elías  antes que éste fuera llevado en carros de fuego, Elíseo era llamado con frecuencia "varón de Dios",
           Pasaron 43 años de la última vez que se menciona a Elíseo ungiendo a un rey, pero aquí nos dice que está a punto de morir y es de una enfermedad, y tal vez suene ilógico que este tremendo profeta luego de  haber realizado tantos milagros y señales resulte el fin de sus días muriendo de una enfermedad, pero aquí esta lo importante de este pasaje, viene alguien a pedirle ayuda, una persona que es nada menos que el rey Joas, ese hombre viene a decirle a Elíseo que lo necesitaba, que contaba solo con él, es más le dice que es lo más importante que tiene en la batalla, aun mas importante que todo su ejército, pero ¿por qué?, decirle todo eso a un hombre que si bien es un tremendo profeta está a punto de morir, y es porqué  lo que Elíseo decía se cumplía, lo que hablaba ocurría, porqué el favor y la revelación de Dios estaban con él.
         Muchas veces hay situaciones donde estamos como Elíseo, y usted me dirá no soy profeta, pero el Apóstol Pablo  dice que en parte conocemos y en parte profetizamos, pero en vez de ser una enfermedad física, la nuestra es espiritual,  estamos cansados, desanimados, sentimos que a nadie le importa, que nadie nos tiene en cuenta, pero quiero decirte que es ahí justo el momento que está viniendo alguien a decirte todo lo contrario, que viene el rey en camino a decirte que todavía tiene planes aunque estés cansado, que aún hay un propósito que se debe cumplir, que no importa cuán enfermo creas que estés, cuanta debilidad o angustia tengas, que no importa si todavía no perdonaste por lo que pasó, pero viene el rey  de Reyes a decirte que lo que importa es que aun puedas extender tu mano y decir heme aquí Señor!!!, hoy es el día donde pensaste hasta aquí  llegué, pero viene el rey a decirte lo contrario, a decirte lo importante que eres para él, lo mucho que vales y el gran costo que tuvo que pagar por vos, por amor, que no te importe lo que te digan,  que ni importe si te dejan a un lado, es el rey que te necesita y te llama con amor eterno este día!!, el rey está aquí !!!
                 Aquí nos Dice como comienza el profeta a darle instrucciones al rey Joas, lo que primero le dice es que tome un arco y unas flechas, o sea que se prepare para la batalla, con arco flecha.
                 En el momento que viene la palabra profética a nuestra vida es importante estar atentos a las órdenes que da el Señor, toma un arco y unas flechas, fue preciso pero piense un momento, en medio de esta situación de angustia que traía el rey Joas yo creo que lo que menos quería hacer es tocar alguna arma, el quería quizás que Elíseo le diera una palabra y salir contento, y hasta quizá le convenía al profeta que estaba enfermo y se lo quitaba de encima rápido, pero en cambio lo que hace el profeta es darle ordenes sencillas, solo dos cosas, toma un arco y unas  flecha.
               Cuantas veces también el Señor nos da órdenes sencillas y sin embargo nosotros esperamos solo algo rápido, buscamos lo mas fácil, imagínese que usted espera esa palabra y de repente Dios manda un profeta que le dice dos cosas, como toma un arco y unas flechas, quizás, tome una silla y Súbase arriba, salte con un pie o lo que sea, claro que pensaríamos que está loco, pero El Señor hace, se mueve y usa sus ministros como él quiere, y de la manera que quiere.  Pero el rey Joas en ningún momento cuestiono lo que decía Elíseo, y así nosotros no debemos cuestionar cuando es Dios dándonos instrucciones.
              Aquí le dice que pongan sus manos sobre el arco, y después pone Elíseo sus manos sobre las del rey.
                 Y aquí debemos sincerarnos, quizá si fuera yo, diría algo como, - espere profeta sé cómo utilizar un arco-, no necesito que me enseñe a usar un arco,  si yo lo sé, y esa frase es muy escuchada, " yo ya lo sé " pero igual metemos el pie hasta el fondo muchas veces y mal. Cuando el Espíritu Santo nos quiera ayudar a dar dirección a lo que haremos, el también pondrá sus manos sobre las tuyas, es mas en este momento él  está poniendo sus manos sobre las tuyas, aquellas manos que fueron clavadas, que multiplicaron el pan, que dieron amor, y te dice el Señor solo con mi ayuda tendrás la dirección correcta, solo él a través del Espíritu Santo nos puede ayudar, deja que sus manos te guíen, esas manos quieren estar hoy sobre cada situación de tu vida, en tu familia!,  Finanzas! , Iglesia!, Ministerio!, ¿amén?
                      Enviado por el Hno. Jorge GARCIA del Escuadrón Cristiano de GNA

               



                

sábado, 7 de octubre de 2017

BUSCANDO LA MIRADA DIVINA


                                                                                       
                                            Salmo 34:4-10

           Buscar a Dios a pesar de estar atemorizado no significa que él no actuará, pues vemos aquí que es posible buscarle a pesar de las circunstancias, además dice su palabra que debemos buscarle mientras pueda ser hallado y debemos llamarle mientras está cercano. Por buscarle, el obrar de Dios es poderoso, dice que:

1) Te libra de los temores
2) Viene la luz divina
3) Te libra de todas las angustias

          El temor es una maldición que puede esclavizarte y mantenerte atado. Pero la respuesta divina no se hacer esperar cuando se busca su intervención, pues lo primero que hace Dios es escuchar las voces de quien le busca, porque dice que el oyó, entonces esa búsqueda tiene que ver con una manera de hablar. También vemos como junto al temor la angustia hace su presentación.

         La angustia de David era grande, porque muchos eran los temores. Pero he aquí una diferencia notable, el señor te libra de tus temores cuando le buscas y te libra de angustia cuando clamas. En este tipo de temor no habita Dios, porque es una maldición.

          El temor a él es otro, es santo, es temer hacer algo malo aunque nadie te observe o te lea los pensamientos. Este temor es reverente y sano. No te esclaviza, salvo que peques. El temor santo no solo es observable por Dios sino por los ángeles quienes no solo acampan sino que te defienden.

Ahora es importante tener en cuenta lo que ocurre cuando hay temores malditos:

1   1)    No se podrá gustar y ver el Dios bueno, aun peor puede no haber gratitud, ni dicha.
2   2)   Habrá faltantes, siendo que su promesa dice nada faltara.
3   3)   Existe la garantía que ni siquiera los animales tendrán falta de sustento.
4   4)   Que el hecho de no buscar a Dios significa que también puede haber faltantes de algún bien.

            Sin embargo cuando buscamos a Dios en el temor santo, las garantías por una vida mejor están dadas por su misma palabra:

1)    Gustará y verá la misericordia de Dios.
2)    Su vida será dichosa porque confía definitivamente en él.
3)    Porque entiende que la santificación debe naturalizarse en su vida.
4)    Estará seguro que nada le faltara
5)    Entenderá que si Dios cuida de las flores y las bestias, cuidará también de él.
6)    Tendrá la convicción que mientras busque a Dios nunca le faltará ningún bien.

         Bendiciones!!!

                                                    SIMÓN MELENDRES
                                                                SUBOF MY ®
                                                        COPASTOR-CAPELLÁN
                   Iglesia Satélite Barrio Parque República, Ministerio Cita con la Vida, ciudad de Córdoba

    


viernes, 15 de septiembre de 2017

COMO ALEJARSE DE LA BOCA DEL LEÓN ENEMIGO Parte III


Vivió el abandono de los demás, aquellos que parecían fieles, en los momentos de prueba lo desampararon.

Lo extraordinario es la expresión sublime de Pablo, por lo cual no abandonó; reconociendo que tuvo la protección y cuidado.

1)        Dios estuvo a su lado
2)        Le dio fuerzas
3)        Dios respaldó sus planes

Y por haber cumplido Dios:
1)        Lo libró de la boca del león
2)        Lo libro de toda obra mala en su contra
3)        Y lo preservó para el reino celestial

En definitiva querido hermano/a; no sé cuál es la manera en que estas siguiendo a Dios, tal vez displicente mente, con desidia, tibieza o aun peor solo por conveniencia. Tal vez no te animas a servirle o crees que es demasiado compromiso.

Quiero decirte antes que nada, que el servirle te motiva, te infunde energía, te mantiene expectante y enfocado. Que ya hay un plan que te ha sido delegado; no esperes más tiempo; a veces suele ser muy tarde. Hazlo hoy que tienes la energía necesaria; pues si no lo quieres hacer, estás ante una amenaza destructora, cuya boca ya está abierta y ruge.

Vence el miedo y la vergüenza, pues nuestro servicio a Dios requiere de esfuerzo y valentía!!!
                  
                         SIMÓN MELENDRES
                         Capellán Evangélico

Iglesia Satélite Parque República del MINISTERIO CITA CON LA VIDA en la ciudad de Córdoba.





COMO ALEJARSE DE LA BOCA DEL LEÓN ENEMIGO Parte II

En aquella oportunidad en que Pablo escuchara el mandado divino (Hechos 26:12-18) del cual extrajimos 10 mandatos; alguien más le prestó atención y se dispuso hacerle la vida imposible.

Aquí extraemos algo relevante y es el valor de las palabras; el enemigo también escucho la voz de Dios y se determinó en hacer todo lo posible para que fracasara. Entonces tomemos nota de cuanta importancia tienen nuestras palabras; pues ellas muchas veces son el vehículo para que satanás dirija sus operaciones de destrucción.

De tantos obstáculos que Pablo padeciera, están los que agraviaron su propia persona y eso podemos tomar nota en 2da Corintio 11:23-28; allí esta explícito lo que vivió a través del sufrimiento:

“¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?”.

Tengo la plena convicción de que el león tenía su boca abierta observando en que momento Pablo desistía o abandonaba el Plan en tiempos de sufrimientos. No solo enfrentó el ataque externo, también muchos en su mismo entorno eran solo apariencia; falsos e hipócritas estaban en esa larga lista de falsos hermanos. Muchos hoy son buenos hermanos mientras no les toquen su orgullo o sus intereses.

“Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras. En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén (2da Timoteo 4:14-18).

Si es posible satanás levanta gente idónea para causar males. Contra Pablo levantó a él calderero; pero notemos que el apóstol no pidió justicia ni sintió vengarse, sino encomendó la causa a la intervención divina.


Vemos que más allá de los sufrimientos ya padecidos y enumerados; la lista continuaba; pues esa gente se oponía a sus palabras, que no eran propias pues el Espíritu de Dios se las confiaba.

COMO ALEJARSE DE LA BOCA DEL LEON ENEMIGO Parte I

                       
                                  (2da Timoteo 4:14-18) 

Sabemos que el mundo ha invertido sus caminos con la distorsión de los roles y el orden de las prioridades; por ello la confusión está latente, muchos esta desorientados viviendo sin dirección. Sin embargo eso no ocurre, cuando estamos en Dios; aquí realmente logramos entender que tenemos un norte; sobre todo cuando se nos revela que hay un PLAN DE VIDA para cumplir.

A todo aquellos que ya están en los caminos del señor y aun para aquellos que todavía no lo están, pero que lo estarán; han sido diseñados por Dios desde el mismo vientre (Salmo 139:13-16) para un propósito; nadie es un número más o solo vive para sumar (Salmo 138:8).

Muchos suelen decir “yo elegí a Cristo”, siendo esta una apreciación muy errada; dado que Dios es el que nos eligió (San Juan 15:16); y podemos ver solo en esta palabra, cual es la finalidad:

1     Para crecer y madurar
2     Para llevar frutos
3     Para transferir confianza
    Para tener la seguridad de que los pedidos son escuchados

En Hechos 26:12-18 a través de una visión  tenemos un plan de Dios delegado a Pablo para alcanzar a los gentiles:

Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti; librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados. 

                                   El plan para el Apóstol Pablo consistía en:

1    Ser ministro o sea pregonar la vida de Jesucristo
2    Testigo de las cosas que ya ha había visto
3    Debía contar a los demás las cosas que solo le serian mostradas a él 
4    Que tuviera la convicción de que sería librado de aquellos que antes servía
5    Que sería usado para abrir los ojos de los que estaban ciegos
6  Tenía la responsabilidad directa de hacerles entender que estaban en oscuridad y que debían venir a la luz
7  Que debía efectuar un trabajo de guerra espiritual, de tal manera que sean libres de la potestad de satanás y conocer a Dios
8    Que tuvieran fe
9    Que recibieran el perdón de pecados
1   Debía enseñarles que tenían una herencia eterna