En el Antiguo
Testamento, Dios se da a conocer a su pueblo como “Dios de los ejércitos”; es
por ello, que mediante el poder de su Espíritu Santo, el creyente adquiere
aptitudes espirituales de naturaleza castrense, las que toda mujer y hombre que
abraza una carrera militar, anhela adquirir, desarrollar y transmitir.
2 Samuel 23:11-12
11 El tercer valiente era Sama hijo
de Agué el ararita. En cierta ocasión, los filisteos formaron sus tropas en un
campo sembrado de lentejas. El ejército de Israel huyó ante ellos, 12 pero Sama se plantó en
medio del campo y lo defendió, derrotando a los filisteos. El Señor les dio una gran victoria.
"Sama, un hombre de armas"
Cuatro cualidades
básicas a desarrollar por todo hombre o mujer de armas.
Obediencia.
a.
El fue enviado a defender ese lugar por su rey.
b.
La obediencia es fundamental para alcanzar victorias y
bendiciones.
Lealtad.
a.
Sama se mantuvo en su posición de batalla, a pesar de
las deserciones.
Valentía.
a.
El no huyó del problema; sino que lo enfrentó y lo solucionó.
Entrega y decisión.
a.
Obtuvo la victoria porque estaba decidido a dar la
vida por lo que el rey le había confiado.
Camaradas, Dios, nuestro Rey, nos ha entregado un
territorio para defender y conquistar (familia, trabajo, sueños, proyectos,
etc.); y ha prometido estar con nosotros como lo estuvo con este valiente
llamado Sama; además nos quiere dar de Su Espíritu para capacitarnos; por ende,
tomemos la decisión de estar firmes en nuestra posición y veremos la gran
victoria de parte de Dios.
Hoy, compartimos esta
reflexión que gentilmente nos ha enviado el pastor Oscar Cabrera, de la
localidad de Fontana (Chaco). Oscar, fue Cabo de Gendarmería Nacional, el cual obedeció
el llamado de Jesucristo para convertirse en ministro del Evangelio a tiempo
completo. Bendecimos a Dios por la vida de este valiente.-
Ariel Lucero – Ministerio
a los Uniformados.-
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