jueves, 21 de abril de 2016

Los deseos del corazón.

Salmos 37:3-5 Nueva Versión Internacional (NVI)

Confía en el Señor y haz el bien;
    establécete en la tierra y mantente fiel.
Deléitate en el Señor,
    y él te concederá los deseos de tu corazón.
Encomienda al Señor tu camino;
    confía en él, y él actuará.

La Oficial de la Fuerza Área Argentina, Mariela Santamaría logró demostrar que no existen límites para abrir las alas y aprender a volar. A sus 32 años se convirtió en la primera mujer de Argentina en comandar un avión Hércules.

Pasó cuatro años en la escuela militar de Córdoba y le tomó otros dos aprender a volar.

Con su contextura diminuta, domina  la enorme aeronave de transporte conocida por su labor en la Guerra de Malvinas y sus misiones de rescate.

La Capitana manifiesta:

“Me decidí por ese avión por su tarea humanitaria. En las operaciones generalmente se trata de llevar comida a quienes la necesitan o de ayudar en alguna catástrofe”

“Cumple una función de servicio y eso es lo que más me gusta”.

“Mi sueño era volar Hércules y lo pude alcanzar. Hice todo lo que tenía que hacer

“Cumplí con las etapas y las exigencias para llegar a donde estoy hoy”.

Camaradas, Dios quiere vernos realizados, anhela cumplir los deseos y sueños que están en nuestro corazón. Él los puso ahí y nada puede detenerlos, excepto nosotros mismos.

La concreción de nuestros sueños es una empresa de 50 y 50.

El 50% que corresponde a nosotros:

·         Confiar en Dios, implica también conocerlo.
·         Encomendar en Sus Manos nuestros anhelos, proyectos, sueños.
·    Comenzar a accionar para lograrlos, con esfuerzo, dedicación responsabilidad, honestidad, haciendo el bien.
·      Deleitarnos en Dios, es decir, siempre con buen ánimo, sabiendo que Él está al tanto de toda situación, aún cuando fallamos en los intentos. Le damos las gracias, capitalizamos los errores y volvemos a empezar.

El 50% que Dios promete hacer:

·         Recompensará nuestra fidelidad.
·         Nos hará madurar y adquirir experiencias.
·         Nos sostendrá y consolará.
·         Y en el tiempo oportuno, concederá los deseos de nuestro corazón.

Bendecimos a Dios por la vida de la Oficial de la Fuerza Área Argentina, Mariela Santamaría; y admiramos su constancia, esfuerzo y pasión con la que lleva adelante su misión. Sus logros son de inspiración para todos aquellos que anhelamos cumplir  sueños y metas que están en nuestro corazón.

Ariel Lucero – Ministerio a los Uniformados.-



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