LO QUE DIOS EXIGE
DE MI
Ahora pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti? Sólo
que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, que ames y sirvas a
Jehovah tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y que guardes los
mandamientos de Jehová y sus estatutos que yo te prescribo hoy, para que tengas
prosperidad (Deuteronomio 10:12-13)
En estos
tiempos somos testigos de cómo la sociedad se conduce; es común ver personas desorientadas o
confundidas, viviendo con incertidumbre sin esperanza, perdiendo la dirección de sus vidas y esto no
solo es patrimonio de aquellos que todavía no conocen a Cristo; también suele
suceder dentro del pueblo cristiano, y justamente esta palabra está dirigida a
ellos.
No es extraño
ver “hermanos” que impulsados por su deseo de servir con gratitud
inmediatamente se ponen a servir en una iglesia, tal vez desordenadamente en su
área almática siendo el aspecto emocional el más sensible ante cualquier
dificultad. Es justamente allí donde empiezan las dificultades porque aun para
servir es necesario poner las cosas en su lugar a fin de que el servicio a Dios
alcance los términos de la excelencia.
Cuando de
orden se trata esta es una indicación muy clara de Dios para aplicarlo en
nuestra vida, pues él lo pide lo que indirectamente se convierte en una
exigencia; entonces creo que nosotros si somos creyentes no deberíamos dar
muchos rodeos a la hora de obedecer y darle dirección a nuestra vida
definitivamente. En este sentido Dios es
tan específico, que lo enumera dándonos algo básico y ordenado:
1. Que le temas:
Esto es
elemental para el desarrollo de nuestra vida cristiana porque el principio de
la sabiduría es el temor a Dios. El no inspira miedo solo que temerle es no
hacer nada malo aunque nadie te vea, es poder tener la determinación de decirle
no aun a los malos pensamientos. Tan importante es vivir bajo estas condiciones
al punto que dice el señor “Temed a Dios vosotros sus santos, pues nada falta a
los que le temen”, “Pero los que buscan a Dios no tendrán falta de ningún bien”
(Sal 34:9-10). Entonces podemos considerar esta palabra como una regla básica
para todo lo demás.
2. Que andes en todos
sus caminos:
Buscar
a Dios tiene sus beneficios, no se puede andar por caminos que no se conocen,
por lo tanto nuestra premisa debe ser “buscar a Dios para conocerlo” y ello solo
se logra cuando hay comunión porque dice que esta es con los que le temen y les
hace conocer su pacto. Un camino no es para quedarse a vivir sino que es para
llevarte a un destino por lo tanto andar en todos los caminos de Dios es
garantía de ser bendecido siempre que se cumpla con lo primero. Ahora si es
difícil obedecer también será difícil ser enseñado, un principio de enseñanza
de parte de Dios siempre estará condicionado por la obediencia. Si hay
disposición a ser enseñado aun Dios mismo se encarga porque dice “Te hare
entender y te enseñare en que camino debes andar” (Salmo 32:8).
3. Que lo ames:
Amar a Dios
requiere hacerlo con todo el corazón, con todo el alma, la mente y con todas la
fuerzas, siendo este el mayor mandamiento y luego amar al prójimo como uno
mismo. El apóstol Juan dice “no ames de palabra ni de lengua sino de hecho y en
verdad”, sin duda conforme a esta palabra muchos aman solo de palabra y la
prueba esta cuando escuchamos decir “yo no quiero o no amo a fulano de tal” da
por sentado que el amor de esa persona es condicional, porque Dios dice “que el
que no ama no le ha conocido” o sea que si queremos conocer a Dios la mejor
prueba de que lo amamos es amar a nuestro prójimo y como consecuencia también a
nuestros enemigos.
4. Que le sirvas:
Hay
solo una forma de hacerlo y sin duda es la valida, con todo el corazón y con toda
el alma lo que redundara en guardar sus mandamientos (obediencia) y como
consecuencia hay libre acceso a todas las posibilidades de ser bendecido. Dado
que dice en las escrituras “para darte el bien” o “para que tengas prosperidad”.
Ahora es importante
que a la hora de seleccionar nuestras peticiones para ser prosperado siempre
debe hacerse el esfuerzo primeramente por la riqueza espiritual “procura
primeramente el reino de Dios” (Mateo 6:33), como por ejemplo al apóstol Juan
dice “Yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, que tengas salud, así
como prospera tu alma” (1ra Juan 1). La tarea de las prosperidad espiritual
apunta siempre a poner el espíritu primero, luego el alma y en tercer lugar el
cuerpo, porque Dios siempre se comunica con nosotros a través del espíritu.
Dice el señor
“procura primeramente el Reino de Dios y su Justicia y todas las demás cosas
serán añadidas” (Mateo 6:33), o sea que mi prosperidad espiritual traerá como
consecuencia que Dios me añada todo aquello que me será de bendición.
5. Que guardes todos
sus mandamientos:
Guardar sus mandamientos no es un ideal; tampoco lo pediría
Dios si fuera imposible lograrlo; ahora guardar sus mandamientos significaría
el mayor logro para un Hijo de Dios; y esto tiene muchos beneficios; como por
ejemplo “Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos”
(Sal 111:10) y esta es una clave, mucha gente dice “no entiendo nada” y se
podría empezar practicando el primer y gran mandamiento “Ama al señor tu Dios
con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con toda tus
fuerzas y el segundo mandamiento Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos
12:30-31); además el hecho de ponerlos en práctica genera una realidad
espiritual impresionante “El que tiene mis mandamientos y los guarda ese es el
que me ama y el que me ama será amado por mi padre y yo le amare y manifestare
a él (Juan 14:21).
Como consecuencia de todo lo enumerado dice el señor “Te
los prescribo para que tengas prosperidad”
Pastor Simón MELENDRES (Subof My) (R) (Iglesia Satélite
Barrio Parque Republica) Ministerio CITA CON LA VIDA en la ciudad de Córdoba
(Argentina)
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