Cuenta una historia, que cierto día se encontraban disertando públicamente en la plaza de la ciudad dos líderes políticos, uno era socialista y el otro capitalista.
Cada uno expresaba eufóricamente los beneficios de sus doctrinas y exhortaban a la multitud a tomar una buena decisión a la hora de elegir.
En ese momento iba cruzando la plaza un hombre humilde, con su ropaje gastado por el paso del tiempo; al verlo el líder capitalista arroja la siguiente arenga: “Si me elijen, llevaremos a cabo una transformación en los mercados internos y externos, y así la capacidad adquisitiva de los integrantes de esta ciudad mejorará considerablemente….. y señalando al hombre humilde, lanza la siguiente frase con vehemencia: “Pondremos un traje nuevo en ese hombre”….
Tal fue lo emocionante y eufórico lo de este líder, que arrancó aplausos de la audiencia!!.
Sin perder tiempo, el líder socialista arenga a la multitud así: “Si me elijen a mi, haremos una revolución tan grande en materia social, de tal manera que todos los habitantes de esta ciudad tengan acceso a todos los beneficios a los cuales hoy no pueden acceder las clases humildes, …… es decir: Nosotros pondremos un traje nuevo en ese hombre (señalando al de ropas gastadas)”
Aplausos por doquier. . . . .. En un momento el hombre humilde se acerca a la plataforma de los oradores y pide la palabra. . . .,”por supuesto, exclamaron los políticos, esperando saber qué impresión habían causado en este pobre ciudadano".
Cedida la palabra, este hombre dijo: “Es muy reconfortante saber que uds se preocupan por querer darme un traje nuevo, pero existe algo que ninguno de uds podrá hacer jamás. (todas las miradas atónitas en él).
- Qué cosa, preguntaron los políticos.
- Poner un hombre nuevo dentro de un traje viejo, porque eso solamente lo hace el Señor y Salvador Jesucristo. Quédense con sus trajes nuevos, yo me quedo con Jesús, es todo lo que necesito!!!
Efesios 4:23-25 (Nueva Versión Internacional)
23 ser renovados en la actitud de su mente;
24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza,
creada a imagen de Dios,
en verdadera justicia y *santidad.
25 Por lo tanto, dejando la mentira,
hable cada uno a su prójimo con la verdad,
porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.
Ariel Lucero - Ministerio a los Uniformados.
Cada uno expresaba eufóricamente los beneficios de sus doctrinas y exhortaban a la multitud a tomar una buena decisión a la hora de elegir.
En ese momento iba cruzando la plaza un hombre humilde, con su ropaje gastado por el paso del tiempo; al verlo el líder capitalista arroja la siguiente arenga: “Si me elijen, llevaremos a cabo una transformación en los mercados internos y externos, y así la capacidad adquisitiva de los integrantes de esta ciudad mejorará considerablemente….. y señalando al hombre humilde, lanza la siguiente frase con vehemencia: “Pondremos un traje nuevo en ese hombre”….
Tal fue lo emocionante y eufórico lo de este líder, que arrancó aplausos de la audiencia!!.
Sin perder tiempo, el líder socialista arenga a la multitud así: “Si me elijen a mi, haremos una revolución tan grande en materia social, de tal manera que todos los habitantes de esta ciudad tengan acceso a todos los beneficios a los cuales hoy no pueden acceder las clases humildes, …… es decir: Nosotros pondremos un traje nuevo en ese hombre (señalando al de ropas gastadas)”
Aplausos por doquier. . . . .. En un momento el hombre humilde se acerca a la plataforma de los oradores y pide la palabra. . . .,”por supuesto, exclamaron los políticos, esperando saber qué impresión habían causado en este pobre ciudadano".
Cedida la palabra, este hombre dijo: “Es muy reconfortante saber que uds se preocupan por querer darme un traje nuevo, pero existe algo que ninguno de uds podrá hacer jamás. (todas las miradas atónitas en él).
- Qué cosa, preguntaron los políticos.
- Poner un hombre nuevo dentro de un traje viejo, porque eso solamente lo hace el Señor y Salvador Jesucristo. Quédense con sus trajes nuevos, yo me quedo con Jesús, es todo lo que necesito!!!
Efesios 4:23-25 (Nueva Versión Internacional)
23 ser renovados en la actitud de su mente;
24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza,
creada a imagen de Dios,
en verdadera justicia y *santidad.
25 Por lo tanto, dejando la mentira,
hable cada uno a su prójimo con la verdad,
porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.
Ariel Lucero - Ministerio a los Uniformados.
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