LIBRES DE
LA INIQUIDAD
Ezequiel
33:13 dice: “Cuando yo dijere al justo: De
cierto vivirás, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus
justicias no serán recordadas, sino que morirá por su iniquidad que hizo”.
Éxodo
34:6-7 “Y pasando Jehová por delante de
él, proclamó: !Jehová! !Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la
ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que
perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de
ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y
sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.
Antes de entrar de lleno a entender este tema,
veamos lo que es:
Pecado: Todo lo que no proviene de fe es
pecado, toda desviación a la ley de Dios, errar o desobedecer a lo diseñado por
Dios, no cumplir con lo especificado por Dios para el hombre, errar al blanco.
Rebeldía: Toda desobediencia a la
autoridad de Dios o gobierno puesto por Dios, Gobierno, Iglesia,
Leyes, Familia. Toda transgresión, traspasar los límites de la autoridad
establecida por Dios.
Iniquidad: Desviación, Perversión,
Inclinación al pecado con terquedad, Maldad adquirida o heredada. Pecados
ocultos y tercos, debilidades, patrón de mala conducta, malos hábitos.
Lecciones no aprendidas, pecado repetitivo. (Cadena – Pecado-consecuencia)
Así pecado, rebeldía e
iniquidad de acuerdo a la biblia no son lo mismo y por lo tanto son tratadas de
diferente manera en la biblia, aun que con algunas cosas en común. Cualquier
pecado por pequeño que lo consideremos, nos separa de la gloria de
Dios. Aunque hay pecados de omisión, pecados de ignorancia y pecados que
cometemos por imprudencia, aun estos nos traen consecuencias. Pero los pecados
más graves por decirlo de esta manera y según la biblia, son los pecados
repetitivos. ! Veamos porqué!
Jeremías
17:1 dice: “El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con
punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares”.
Hay
una tendencia a la maldad, muy arraigada en el corazón, esa tendencia se le
llama iniquidad (pecado habitual, muy aferrado a las personas). Este
pecado está arraigado, es muy terco, tanto, que está grabado con cincel en
el corazón se llama INIQUIDAD y esa iniquidad trae consecuencias muy
funestas. Esas consecuencias pueden jalar más consecuencias y más pecado. Todos
los pecados son graves y traen maldición, pero lo más
grave de la iniquidad es el pasar esas consecuencias y pecados a las generaciones
siguientes. No nada más pagaré yo por mi pecado, si no que mi familia llevará
una “tendencia” a cometer el mismo pecado.
“Es importante entender esta diferencia de pecado,
rebeldía e iniquidad, ya que Dios trata cada una de manera diferente”
Las consecuencias o
síntomas de la iniquidad son cadenas de maldad (más iniquidad), nunca vienen
solas estas iniquidades, además de más pecado traen consecuencias. Es
un arma favorita de Satanás y la carne (concupiscencia) por el resultado de
estas. Si tú Padre o tu abuelo te transmiten una enfermedad genética o un mal
hábito o una mala costumbre y tus vienes a Jesucristo... El quita el pecado con
su sangre, perdona el pecado y no se acordará de tu pecado, pero no te cambia
el corazón de manera instantánea. Sigues viviendo en un cuerpo con fuertes
pasiones y deseos muy internos, tendencias a cometer los mismos pecados de tus
padres. Cuando conoces a Jesucristo como tu salvador comienzas un viaje para
ser transformado, para ser cambiado.
Dependiendo de tu experiencia
y de tu encuentro con Dios, ya que todas las experiencias y encuentros con Dios
son diferentes de todos los que hemos llegado a Jesucristo… hay muchas
consecuencias y tendencias que quedan después de ser salvos. Que permanecen
como manchas, como arrugas, como contaminación. Pregúntate, ¿Soy completamente
libre?, ¿Siento que hay límites en mi vida que no me dejan avanzar? ¿No estoy
realizado en mi vida? ¿No he alcanzado mi propósito en la vida? ¿No conozco la
voluntad de Dios para mi vida? ¿No estoy haciendo la voluntad de Dios? ¿No
puedo librarme de pecados habituales? ¿Te sientes lejos de Dios? ¿Tus oraciones
no son contestadas? ¿Crees que Dios no habla y responde audiblemente? ¿No puedo
escuchar la voz de Dios?
Si estas fallando en
alguno de estos asuntos, entonces es muy probable que haya iniquidad en tu
vida. Vamos a ver varios pasajes, incluido el ejemplo del cristiano Simón en el
libro de Hechos.
Proverbios 26:2 “Como el
gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición
nunca vendrá sin causa.
Isaías 59:2 “pero
vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro
Dios, y vuestros pecados han
hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
Números 14: 33-34 ”Y vuestros hijos
andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías,
hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al número
de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades
cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.
Salmos 31:10 Porque mi vida se va gastando de
dolor, y mis años de suspirar; se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad, y
mis huesos se han consumido.
Hechos 8: 9-24 “Pero
había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y
había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande. A éste
oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo:
Este es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, porque con sus artes
mágicas les había engañado mucho tiempo. Pero cuando creyeron a Felipe,
que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se
bautizaban hombres y mujeres. También creyó Simón mismo (Se
hizo Cristiano),
y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y
grandes milagros que se hacían, estaba atónito. Cuando los apóstoles que
estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios,
enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos
para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre
ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de
Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Cuando
vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el
Espíritu Santo, les ofreció dinero, (Simón les ofreció Dinero) diciendo: Dadme también a
mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el
Espíritu Santo. (Quería hacer negocio $$$$$) Entonces Pedro le dijo: Tu dinero
perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.
No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto (Pecado, Iniquidad,
tendencia pecaminosa, ideas falsas, pensamientos erróneos, etc.) delante de
Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad (Iniquidad), y ruega a Dios, si
quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; porque en hiel de
amargura y en prisión de maldad veo que estás. (Esclavitud, Ataduras,
Fortalezas). Respondiendo
entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que
habéis dicho venga sobre mí.
Los pasajes anteriores
demuestran que la iniquidad es gravísima, por ejemplo este recién convertido a
cristiano llamado Simón, necesitaba ser liberado de ataduras, prisiones y
maldad (Iniquidad - Maldición). Su pecado no era querer ganar dinero y hacer
negocio, su pecado era su DIOS DINERO. Puso a su DIOS DINERO delante de TODO.
Tanto que creía que Dios le iba a servir a él para su propósito 100% egoísta.
Su tendencia al pecado (iniquidad) lo segó para no ver más allá de solamente
sus propósitos mezquinos, y esto lo estaba destruyendo. Sin él darse
cuenta, pero el Espíritu le reveló a los discípulos la amargura en la que
lo tenía su dios dinero y su avaricia.
¿Cuántos cristianos están
así hoy en día? ¿Cuántos cristianos no podemos avanzar más de nuestras fuerzas?
¿Cuántos cristianos sentimos el peso de algo que no nos deja avanzar? Que nos
aprisiona y no nos permite escuchar la voz de Dios con claridad, mucho menos
ver el propósito de Dios para habernos alcanzado. No podemos ver los propósitos
de Dios, si seguimos creyendo que Dios me salvó para hacer mi voluntad.
“Recuerda iniquidades,
son pecados arraigados, tercos, repetitivos, heredados o adquiridos”. Tal vez
están grabados en tu ADN.
Salmos 38:4 “Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; Como
carga pesada se han agravado sobre mí”.
Salmos 65:3 “Las iniquidades prevalecen contra mí; Mas nuestras rebeliones tú las
perdonarás”.
Salmos 89:32 “Entonces castigaré con vara su
rebelión, Y con azotes sus iniquidades”.
Proverbios 22:8 “El
que sembrare iniquidad, iniquidad segará, Y la vara de su insolencia se
quebrará”.
Jeremías
5:25 “Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros
pecados apartaron de vosotros el bien”.
Jeremías
14:7 “Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh
Jehová, actúa por amor de tu nombre; porque nuestras rebeliones se han
multiplicado, contra ti hemos pecado”.
Ezequiel
33:13 “Cuando yo dijere
al justo: De cierto vivirás, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no
serán recordadas, sino que morirá por su iniquidad que hizo”.
Hechos 1:18 “Este,
pues (Judas), con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y
cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se
derramaron”.
Salmos 94:23 “Y él
hará volver sobre ellos su iniquidad, Y los destruirá en su propia maldad; Los
destruirá Jehová nuestro Dios”.
Entonces Pedro guiado por
el Espíritu Santo le dijo:
“Tu dinero perezca
contigo, porque has pensado que el don (Regalo) de Dios se obtiene con
dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto (No estás ENTENDIENDO
de que se trata esto Simón), porque tu corazón no es recto (Hay
Pecado, Iniquidad, tendencia pecaminosa, ideas malas, pensamientos malos, etc.)
delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad (Iniquidad), y ruega a
Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. (Esclavitud,
Atadura, Fortalezas) Respondiendo
entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que
habéis dicho venga sobre mí.
Ahora bien, hablando de
la iniquidad que todos traemos cuando llegamos a Cristo, ¿Crees que esta
historia sea diferente a la mayoría de los que llegan y aceptan la salvación
que Cristo ofrece? ¿Cuántos problemas traemos arrastrando cuando realmente
llegamos a Jesús?. Cristo perdona el pecado y te regala la salvación, ¿pero qué
del pecado oculto que en la primera oportunidad sale; como envidias, celos,
iras, corajes, enemistades, pleitos, lujurias, sensualidad, pornografía,
divisiones, adulterios, queja, murmuración, tentación, rebeldía, inmoralidad,
perversión, ocultismo, espíritu de control ? etc., etc.
¿Cuántos de nosotros no
estamos en prisión de amargura y en prisión de maldad? ¿Qué de los pecados que
no son tan obvios, porque la Biblia habla de las intensiones del Corazón (Cosas
ocultas que no se ven)?. Que muchas veces son ocultas y distantes de la
voluntad de Dios. Pablo lo pone en una simple perspectiva, TODO LO QUE NO
PROVIENE DE FE, ES PECADO. Cuando llegamos a Cristo, la prioridad en su agenda
es sacar toda la INIQUIDAD, es decir la maldad que nos hace desviarnos de la
voluntad de Dios.
Solamente El Señor puede
decirnos si nuestro problema es iniquidad y/o cómo tratar nuestro pecado,
llámese pecado, rebeldía o iniquidad. Pide dirección del Espíritu Santo, el es
el único que nos puede guiar a toda verdad.
Esta es una pequeña lista
de iniquidades:
Tal vez fácil de Reconocer: Pecados familiares
(Sexuales, perversiones, inmoralidad, divorcio, masturbación, incesto,
homosexualismo, pornografía, etc.) Malos hábitos (Comida, alcoholismo,
cigarro, droga, vicios, todo lo que perjudique la salud y agreda a otras
personas), debilidades (tendencias al dinero excesivo, lujos excesivos,
despilfarro, propiedades, bienes materiales de una manera egoísta), tendencia
(Maltrato, violencia física y psicológica, abuso, desprecio, ocultismo,
religiosidad, control de la gente, manipulación) etc.
Algunas veces difícil de Reconocer: Pecado Familiares (odio a
los padres o familiares, enojo, maledicencias, quejas continuas, chisme,
murmuración, altanería, brujería, espiritismo, ocultismo, satanismo, control de
la mente, control sobre las personas, amargura, lascivia, gritería, racismo,
celos, egoísmo, hablar mal de los demás y de las cosas, maldecir, etc.).
Pídele al Espíritu Santo
que te revele esos pecados ocultos, esas tendencias de maldad en ti y en tu
familia, que te llevan a pecar y que trajeron, que te traen y traerán
consecuencias funestas a tu vida y a tu familia (maldición). Es una cadena de
pecar.
No dudes en contactarte con nuestro ministerio; podemos ayudarte a que seas libres de la iniquidad mediante el estudio de la Palabra de Dios.
Te saluda el equipo de "Escuadrón Cristiano GNA".
escuadroncristiano@gmail.com
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