martes, 5 de julio de 2016

Instrucción para el alma.- (Economía con principios)


              LA ECONOMÍA DEL HOGAR TAMBIÉN ES UN ASUNTO DE DIOS

        El mundo entero se afana por el dinero, y aún los cristianos muchas veces se afanan y caen en el amor al dinero, en codicia, en lazos de intereses vanos, deseos necios, tentación, perturbación, ruina y aún en perdición, pero todo aquel que se humilla delante de Dios y se reconoce necesitado, El lo perdona, lo bendice, y le da el poder para sojuzgar el amor al dinero, busquemos las cosas del cielo y no las terrenales(Col 3:1-2).

        El dinero en sí no es malo, pero recordemos que Dios es primero y que debemos de amar al dador de lo material y no las cosas materiales, pues Él dice que nada nos falta (Sal 23.1) debemos buscar el Reino de Dios y su justicia, lo demás son añadiduras (Mt. 6:33).
Economía (gr. oikonomos = administración de la casa), es el ahorro y buena distribución del dinero, trabajo, tiempo, etc.

       Cuando nos casamos y formamos un hogar estamos fundando una empresa y dependiendo de nuestra forma de vida que podrá ser próspera o mediocre. El matrimonio es el mejor estado del hombre y la mujer que Dios instituyó, pero viéndolo como empresa su permanencia y crecimiento a veces se torna dificultosa y es allí donde surge el valor para saber usar de la sabiduría de Dios para que esa empresa produzca; porque nadie que tiene una empresa quiere que la misma fracase; por lo tanto  tu matrimonio necesita de una buena inversión “Todo lo puedo en Cristo” (Fil. 4:13).

Toda empresa tiene planes sensatos (Proverbios 24:3-4)

Siempre en todo emprendimiento el FUNDAMENTO debe ser Cristo (1ra Corintio 3:11) y sí le tenemos temor = reverencia, respeto adquirimos SABIDURIA (Pr. 1:7) y podemos hacer planes sensatos; ejemplo:

a. Antes de edificar sentarse y calcular los costos para saber sí la puede terminar (Lc. 14:28).
b. Ser como la hormiga trabajar y ahorrar en verano (abundancia) para tener en invierno (escasez) o sea ser previsor (Pr. 30:25).
c. No desperdiciar, esto se llama ahorro (Mr. 8:19-20), poner dinero en el banco (Lc. 19:23), invertir y sí tenemos suficiente demos a los pobres (Pr. 28:27; 19:17).

• PLANES SENSATOS: Tener planes sensatos es tener presupuestos (de ingresos y egresos) además es un instrumento para gobernar el dinero, ver prioridades, necesidades básicas, se divide en 2 partes:

a. Dios: el diezmo y la ofrenda (Mal. 3:10).
b. Hogar: casa, vestido, comida (1 Ti. 6:8) educación y salud
c. Invertir en el reino (por los que menos tienen, canasta familiar, ayudar sobre todo a los de la familia de la fe)
d. Recreación, pasatiempos  

• SE FORTALECE MEDIANTE EL SENTIDO COMÚN: quiere decir que no deben de haber divisiones en el hogar, todos deberíamos tener el mismo sentir, deseo, propósito, meta de ser prósperos como familia y para ello es importante el diálogo porque en la multitud de consejeros hay sabiduría (Pr. 15:22), en un matrimonio no debe de existir la envidia (enojarse por lo que otro tiene) ni el egoísmo (no compartir lo propio), Ej: el rey Asuero le dijo a su esposa hasta la mitad del reino te daré (Est. 5:6) sí se es uno en el débito conyugal se debe de ser uno en el dinero, la esposa como ama de casa gana juntamente con el esposo, y sí los 2 trabajan deben de sentarse y presupuestar juntos en un mismo sentir. Jesús hace a uno responsable, Pedro (Lc. 5:4) pero los demás deben ser colaboradores (Lc. 5:6-7), padres e hijos administrando juntos.

• PROSPERA MANTENIÉNDOSE AL DÍA, EN TODO: esto implica una relación diaria con Dios, para recibir su guía, consejo, sabiduría, discernimiento, y ser prosperados en todo “Así como prospera nuestra alma” (3ra Jn. 2). La Biblia dice no debáis nada a nadie (Ro. 13:8) debemos tener cuidado con las tarjetas de crédito, prestamos en financieras o con usureros, manteniendo al día nuestros pagos. Debe de haber esfuerzo, dinamismo, constancia (Lc. 5:4), desechar todo miedo, sí se fracasa empezar de nuevo (Lc. 5:5) confiando en Dios y no en nosotros mismos. La red rota representa no estar preparados, debemos de ser diestros, prepararnos y actualizarnos (Lc. 5:6).

ENEMIGOS DE LA ECONOMÍA:

a. Desear comprar o adquirir de lo injusto, de ganancias deshonestas, Ej: Giezi (2 R. 5:20) Acán (Jos. 7:24-25).
b. Los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida (1 Jn. 2:16; Gn. 13:10), confiar en las riquezas (Lc. 12:19).
c. La prioridad del dinero o nosotros mismos (Hg. 1:5-9), el despilfarro o la avaricia, mejor seamos equilibrados. Adquirir cosas solo por el habito de comprar, muchas veces sin necesidad.
d. La pereza trae pobreza (Pr. 19:15, Ec. 10:18).

e. La sociedad de consumo, que es la que nos bombardea por todos los medios de comunicación creándonos necesidades que antes no teníamos y haciéndonos caer en la vanidad de la vida, el orgullo, las frustraciones y deudas (Ej: siempre estar endeudados por querer adquirir el ultimo celular), o estar a la altura del último grito de la moda.
         La riqueza que proviene de Dios no añade tristeza (Pr. 10:22) y por eso debemos de ser felices con lo que tenemos.
• Tenemos que ser buenos proveedores de casa para no ser infieles (1 Ti. 5:8).
• Buscar a Jesús como Señor para obedecerle y no solamente como maestro para aprender (Jn. 13:13-14).
• Nuestra casa debe de estar fundamentada en la roca que es Cristo (Mt. 7:24).
• Solo por medio del Espíritu Santo se puede tener equilibrio para ser buenos siervos administradores de lo que Dios nos da. No nos olvidemos que aun debemos ser buenos mayordomos.

Pastor SIMÓN MELENDRES (copastor) Iglesia Satélite Barrio Parque República, del MINISTERIO CITA CON LA VIDA, en la Ciudad de CÓRDOBA



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